Amenazas a la seguridad del Estado en Ecuador
Análisis de la situación general
11 de enero 2024
Ecuador sufre una crisis de seguridad que se ha agravado especialmente en los últimos tres años. Así, mientras que hace un quinquenio era ejemplo de la región, en 2023 ha experimentado un récord de muertes violentas, con una tasa de homicidios de 44,9 por cada 100.000 habitantes y una media de 21 asesinatos diarios. En Ecuador, la incidencia criminal se ha incrementado significativamente en los últimos años derivado principalmente de la presencia activa de grupos criminales vinculados a cárteles mexicanos y colombianos. Así, desde las instituciones se ha declarado que Ecuador se encuentra inmerso en un “conflicto armado interno”.
Este país se configura como un destacado epicentro regional para el almacenamiento, procesamiento y distribución de drogas, consolidando así el poder de más de veinte organizaciones criminales que llevan a cabo sus operaciones en la zona. Los cárteles mexicanos y colombianos han liderado las principales rutas marítimas y fluviales del tráfico ilícito de drogas en las provincias fronterizas de Esmeraldas, Carchi y Sucumbíos.
Esta situación de inseguridad generalizada tiene diversos impactos a todos los niveles de la sociedad. Así, las empresas más pequeñas (tiendas, negocios de barrios suburbanos), a diferencia de las grandes empresas, experimentan afectaciones más agudas por la delincuencia. El número de asaltos y extorsiones a empresas se asocia con la disputa por el territorio de las organizaciones criminales fragmentadas en varias provincias del Ecuador. Si bien el asalto agravado pasó de 520 denuncias en 2021 a 462 denuncias en 2022, este continúa siendo un problema prevalente de seguridad y costos adicionales para los pequeños y medianos empresarios.
La tendencia violenta creciente de los actores criminales se basa, entre otras variables, en la presencia de más cocaína, lo que significó un incremento del dinero en efectivo y de las armas para los grupos y pandillas, así como el hacinamiento en las cárceles, que potenció el crecimiento de organizaciones como Los Choneros. Desde las cárceles controlan la actividad en el exterior y ampliaron sus delitos, pasando del tráfico de drogas a sicarito, extorsión o tráfico de armas, entre otras. En definitiva, la crisis de seguridad de Ecuador es un problema complejo, relacionado con conjuntos de problemas que están fuertemente conectados, multivariables, que cuenta con relaciones e influencias directas e indirectas y, además, muchos de ellos, cuentan con una complejidad creciente.
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